El Mundial de Clubes está a punto de empezar y el partido que va abrir el camino del Atlético de Madrid hacia el título será un encuentro de alto voltaje. Los de Diego Pablo Simeone se medirán nada más y nada menos que al campeón de Europa, al Paris Saint Germain. Esta cita pone a los rojiblancos de nuevo frente al reto de estrenarse ante el rey de Europa. En este sentido, lo que para muchos puede suponer un motivo más para no creer en la victoria de los españoles, con la suerte y la estadística del lado rojiblanco, el Atlético confía en repetir algo que ya que lograron en 2018. Aquel año los colchoneros se midieron en la Supercopa de Europa al Real Madrid, que venía de ser campeón de la Champions por tercera vez consecutiva y los vencieron con un contundente 4-2 que mandó a la lona al equipo entrenado en aquel entonces por Julen Lopetegui.
Será sin duda un comienzo difícil para un torneo en el que según las apuestas de Betfair, la probabilidad implícita de que los de Simeone sean los próximos campeones es del 7,69%. Pero si algo ha demostrado el Atlético en su historia es que nunca hay imposibles.
El precedente de 2018
En la memoria de los aficionados del Atlético de Madrid aún está latente el recuerdo de aquella noche de agosto en la que hicieron caer al que era el vigente campeón de Europa, demostrando que en el fútbol el pasado no vale de nada. Para la Supercopa de 2018, que se celebró el 15 de agosto, el Real Madrid llegaba con la etiqueta de gran favorito tras haber vencido al Liverpool en la final de la Champions por 3-1 en su último partido. Sin embargo, el estreno de su nuevo entrenador, Julen Lopetegui (había relavado en el cargo a Zidane) fue mucho más amargo de lo que a los madridistas les hubiese gustado. El Atlético de Madrid, con Simeone sancionado y el Mono Burgos en el banquillo, afrontaba el encuentro tras un verano de reconstrucción con la mente puesta en derrotar a su máximo rival para amargarle la celebración de la Champions que querían alargar con un nuevo trofeo.
Con la lección aprendida, los rojiblancos salieron desde el minuto uno a comerse a su rival, demostrando que no era casualidad su presencia en esa final. Tanto fue así que ya en el primer minuto de juego el marcador se abrió con un gol de Diego Costa. Y aunque el Real Madrid logró darle la vuelta con goles de Karim Benzema en el minuto 27 y de Sergio Ramos en el 63, el Atleti forzó la prórroga con un segundo tanto del delantero hispano-brasileño. En los 30 minutos extra que ambos equipos se regalaron, Saúl en el 98 y Koke en el 104 sentenciaron el partido, poniendo el resultado final de 4-2 a favor de los rojiblancos que supuso un punto de inflexión en ambos conjuntos. Hizo soñar a los de Simeone y comenzaron a temblar las esperanzas y el proyecto del nuevo entrenador blanco.
Estreno ante un PSG consolidado
Ahora, el equipo del Metropolitano será el primer rival del flamante nuevo campeón de Europa, el PSG de Luis Enrique. El equipo parisino llega a este Mundial de Clubes con el objetivo cumplido de haber conquistado por fin su primera Copa de Europa. Además, han cerrado una campaña a nivel nacional e internacional digna de uno de los mejores equipos del mundo. En Francia, han logrado conquistar la Ligue 1 con 84 puntos, firmando solamente dos derrotas en 34 partidos. Asimismo, han levantado la Copa de Francia y la Supercopa sa. En Europa, han demostrado su solvencia y su potencial derrotando a equipos que se posicionaban como candidatos a levantar la 'Orejona' como el Liverpool o el Arsenal.
Y es que la versión de este PSG es distinta a la de años anteriores. Sin Kylian Mbappé, que abandonó el club el pasado verano para recalar en el Santiago Bernabéu, el equipo se ha transformado para comenzar a jugar como un bloque unido que camina a la par con todos sus integrantes. Ha pasado de centrar todos sus esfuerzos en que brillen sus estrellas para que todos los futbolistas de la plantilla tengan protagonismo y una importancia especial. Si bien todos han aportado algo a los planes de Luis Enrique, el jugador más destacado ha sido Ousmane Dembélé. El asturiano ha logrado que el francés se encuentre con su mejor fútbol y que fuese el líder del equipo, firmando una temporada para el recuerdo con 33 goles y 15 asistencias en 49 partidos oficiales disputados.
A escasos días de que empiece el Mundial de Clubes, los parisinos se enfrentan a un Atlético de Madrid al que le acompaña la historia y la estadística y que quieren repetir la victoria que ya lograron en 2018 ante el Real Madrid en la Supercopa de Europa. Además, los de Simeone ya saben lo que es ganar al PSG de Luis Enrique. Lo hicieron en la fase liga de la pasada Champions con un gran ejercicio de supervivencia que acabó valiendo tres puntos de oro.
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