- Clippers 116-105 Jazz. James Harden se hace eterno y bate a Ray Allen como el segundo mejor triplista de la historia
- CONTRACRÓNICA NBA. ¿Dónde estaban las estrellas?: Dallas gana sin Doncic, Denver pierde sin Jokic... y Cleveland sigue arrasando
El debut de Jordi Fernández como técnico principal en la NBA está lleno, como es lógico, de primeras veces. La primera victoria, la primera derrota, el primer partido... y en el contexto de sus Brooklyn Nets hay un aliciente más. Los duelos, a cara de perro, contra el gran rival de la Gran Manzana, los New York Knicks. Los derbis en Nueva York son mucho más que cualquier partido, y, de momento, en los dos vividos en el curso de forma consecutiva no ha existido color. Los Knicks amargan al entrenador de Badalona (114-104).
Aunque la NBA se vea lejana desde la óptica moderna de la globalización de la liga, los aficionados de redes sociales y un baloncesto que poco se parece al de los mitos del blanco y negro, la rivalidad entre los dos grandes equipos de Nueva York es histórica, tiene raíces en la constitución de la liga como campeonato fuerte y nunca ha sido buena. Para los aficionados de la ciudad, es un todo.
En la historia, parte de la fusión de NBA y ABA en 1976, cuando los Nets tuvieron que pagar una millonada (3,2 millones a la liga y 4,8 a los propios Knicks) por entrar en la NBA viniendo de ser la cara reconocible de la ABA. Además, eso les obligó a desprenderse del legendario Juluis Erving (se marchó a los Philadelphia 76ers) y a vagar por el desierto competitivo de una competición en crecimiento.
Las décadas han pasado y en un periodo de crecimiento de las dos franquicias sigue existiendo esa rivalidad. Que dominan con puño de hierro los Knicks, pues han ganado los últimos ocho derbis de forma consecutiva. Son partidos parejos, llenos de idas y vueltas, pero los Knicks siempre ganan. El último fue en un Madison Square Garden que volvió a su configuración de baloncesto horas después de albergar el UFC 309 que coronó al GOAT de las MMA, Jon Jones. El KO volvió a ser de los Knicks.
Lo mejor que te puede pasar en la NBA es que te quieran
Los Knicks dominaron a los pupilos de Jordi Fernández, a partir de la pintura (50-24) y un rebote que colapsó en Brooklyn (45-35). Además de un reparto de la responsabilidad anotadora en la franquicia local, destacando 26 puntos y 15 rebotes de Karl-Anthony Towns, 24+15 de OG Anunoby o 21 puntos y 6 asistencias del jugador que acaparó el morbo, Mikal Bridges. Fue uno de los grandes fichajes del verano, venía de los Nets y se mostró clave con sus lanzamientos. Además, dejó esa celebración de la pistola... para su antiguo banquillo. "Es un jugador increíble, y lo mejor que te puede pasar en la NBA es que te quieran", explicó el propio Jordi Fernández sobre el alero.
No pudimos defender lo suficiente
Condicionó el partido. "No pudimos defender lo suficiente", relató el propio Fernández. En unos Nets que notaron las bajas, especialmente por dentro (solo había un pívot en cancha, y fue Dorian Finney-Smith que no lo es habitualmente). "Solo teníamos uno. Es parte de la NBA. Lo mejor es que volverán pronto", reconoció tras una derrota en la que Cameron Johnson, con 22 puntos, fue su jugador más destacado.
Comentarios