Cuáles son los riesgos de comer aguacates en mal estado

El aguacate se ha convertido en un alimento indispensable en muchas casas de nuestro país. Esta fruta es muy beneficiosa y tiene múltiples propiedades que la convierten en única. Su textura y sabor únicos ayudan a complementar platos y dotarlos de grasas saludables ricas y necesarias. Sin embargo, una nueva alerta ha saltado en nuestro país en torno al aguacate. Y es que, según los expertos, las alertas por los aguacates en lo que llevamos de 2025 han ascendido a siete, mientras que las que se detectaron en 2024 fueron de tres. Las razones las han explicado desde la Asociación de Agricultores y Ganaderos de la Comunidad Valenciana.

Las razones detrás de las alertas

España se ha consolidado en el primer puesto como productor de aguacate de la Unión Europea. Sin embargo, esto no nos aleja de realizar una gran cantidad de importaciones de este producto tan buscado y apreciado por los consumidores. 

La producción llegada de otras zonas del mundo, principalmente de Perú y Marruecos, no hace más que crecer año tras año. Según la asociación, la llegada masiva de estos productos extracomunitarios habrían generado un aumento tan notorio en el número de alertas registradas en la frontera. Esta crecida es del 133%, según recoge El Debate. 

El principal causante de estas alertas es el uso de cio en los fertilizantes de esta fruta. Una sustancia que, desde la Comisión Europea, se evita y reduce lo máximo posible en los fertilizantes. Sin embargo, se siguen itiendo productos de zonas en las que el uso de esta sustancia no está regulada o prohibida.  

Qué puede provocar la presencia de cio

La presencia de cio en los alimentos que consumimos no es un hecho para pasarlo por alto. Y es que, este, tiene un gran impacto en nuestro organismo y en el entorno. 

El uso de fertilizantes con cio en la Unión Europea está regulado por razones de salud y medioambientales. Esta sustancia es un metal pesado tóxico que puede ser responsable de enfermedades, daños renales y óseos e, incluso, alteraciones en el sistema nervioso; según la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades. 

Además, la exposición al cio prolongada puede causar síntomas desagradables como náuseas, vómitos, dolor abdominal o de cabeza fuerte. Por su parte, el cio, no se asimila ni elimina. Este se acumula en nuestro organismo, principalmente en los riñones, causando daños a largo plazo. 

Pero no solo es perjudicial para nuestra salud interna. También es negativo para la salud de las plantas, reduciendo el crecimiento y la actividad fotosintética de estas. Las hojas pueden sufrir clorosis y provocar que no se absorban los nutrientes de forma correcta; entre otras consecuencias. En nuestro entorno, el cio puede causar contaminación del suelo; afectando a la fertilidad de este, contaminación del agua y afectación de la fauna.