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Es común que, la rutina diaria, nos obligue a modificar nuestros horarios de sueño o de alimentación. Sin embargo, esto puede producir un problema en nuestro organismo y tener diversos desajustes. Por ello, los expertos suelen recomendar que se siga una pauta concreta para alimentarnos y descansar. En el caso de la alimentación, la cena puede ser una de las comidas que más dudas suele generar. ¿Se debe comer mucho? ¿Se debe comer poco? ¿Cuál es el horario indicado para hacerlo? Estas cuestiones han sido resueltas por los especialistas para que podamos intentar adaptarnos y mejorar nuestra rutina en relación a la última comida del día.
Cuándo y cuánto cenar
Es muy difícil establecer un horario concreto para realizar la cena ya que los horarios de trabajo son bastante caóticos en la mayoría de casos. Sin embargo, debemos hacer un esfuerzo para cuidar nuestra salud y regular el organismo.
Una de las claves es cenar temprano. En España se suele cenar demasiado tarde pero, los expertos, recomiendan que se cene entre las 19.00 y las 21.00. Sobre lo que sí advierten es que en ningún caso se cene más tarde de las 22.00, ya que debemos dejar tiempo suficiente para digerir correctamente los alimentos que hemos consumido.
Además, la cantidad, también es muy importante. Y es que debemos cenar ligero si queremos que nuestra digestión sea tranquila y correcta. Debemos hacerlo así para que nuestro cuerpo se concentre en realizar un sueño de calidad y reparador.
Por qué cenar ligero y temprano
Quizá seas de las personas que consideran que, si se cena temprano, se puede cenar una cantidad mayor de comida. Sin embargo, esto no es así y es que, cenar pronto y ligero puede ayudar mucho a nuestro organismo, ya que tiene una gran cantidad de beneficios.
Como ya se ha comentado previamente, cenar ligero y temprano puede ser muy beneficioso para mejorar nuestra digestión. Así se le da al organismo el tiempo suficiente para que pueda procesar los alimentos antes de dormir. Se evitará de esta manera la sensación de pesadez y el reflujo ácido.
En relación a esto, se mejora la calidad del sueño. Y es que, una digestión tranquila, contribuye a que se realice un sueño más profundo y reparador. Además, también es importante tener en cuenta los beneficios metabólicos que tiene cenar temprano. Tener un horario más temprano ayuda a mantener un metabolismo saludable y puede ayudar para regular el control de la glucosa.
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