- Alimentación. Los nutricionistas lo confirman: esto es lo que pasa si comes plátano todos los días
- Alimentación. Un experto dice lo que nadie se atreve a decir del vino tinto: estos son los nutrientes que pueden mejorar el día a día
La toma de decisiones puede ser extremadamente complicada en la mayoría de casos. Y es que, cuando nos encontramos ante una disyuntiva de este estilo, puede ser difícil dilucidar cuál es la opción correcta o más beneficiosa en nuestro caso. Por ello, la mayor parte de la población (o de situaciones) se puede dividir en aquellos que toman de forma rápida la decisión y los que reflexionan sobre sus opciones. Sin embargo, aunque podamos pensar que uno de los dos métodos de toma de decisión es mejor que el otro, los expertos han resuelto esta cuestión para entender cómo debemos meditar la elección de nuestras opciones vitales.
La intuición y la reflexión
La intuición y la reflexión suelen ser contrapuestas en la toma de decisiones. Sin embargo, es posible encontrar un equilibrio entre ambos métodos.
La intuición es aquella que se basa en la experiencia y el conocimiento implícito. Gracias a ella se pueden tomar decisiones rápidas en situaciones de urgencia o cuando no se tiene mucha información. Es fundamental tener despierta nuestra intuición para tomar decisiones en circunstancias como las mencionadas.
La reflexión, por otro lado, requiere de un análisis más profundo de las opciones en el que se consideren las ventajas, desventajas, riesgos y beneficios de estas. Lo ideal según los expertos es que, cuando tomemos una decisión, exista una mezcla de estas dos características para poder elegir la mejor. Esto se denomina 'el arte de decidir' y te ayuda a identificar cuándo debes confiar en la intuición y cuándo puedes optar por una decisión más meditada y analizada.
¿De qué depende la toma de decisiones?
Aunque muchas veces queramos tomar una decisión en base a la reflexión o a la intuición, no siempre podemos elegir ya que hay ciertas condiciones que se pueden dar para que nos decantemos por una fórmula u otra.
Para elegir el método de decisión que vamos a llevar a cabo es importante tener en cuenta la información de la que disponemos. Además, será relevante también conocer la calidad de esta información y si realmente esta es segura y fiable. Por otro lado, muchas veces, el tiempo juega en nuestra contra y, en ocasiones, las decisiones debemos tomarlas de urgencia.
Dependiendo del empleo o la ocupación que tengas, tus decisiones, pueden tener un mayor o menor riesgo. En el caso de un alto directivo, lo que decida, podría llevar a grandes y difíciles consecuencias, por lo que reflexionar y meditar sobre qué decisión tomará puede ser crucial.
Comentarios