Sabía lo que hacía Pogacar al decidir quitarse el maillot de campeón del mundo en esta etapa por respeto a quien es el verdadero dominador de la modalidad contra el crono.Remco Evenepoel venció la cuarta etapa del Critérium du Dauphiné con un tiempo de 20:50.90, con más de 20 segundos de ventaja sobre Jonas Vingegaard, segundo clasificado. Además, el belga consiguió quitarle el maillot amarillo a un Iván Romeo que estuvo por debajo de lo esperado en la que teóricamente es su especialidad, probablemente por el cansancio acumulado del día anterior.
Aunque la contrarreloj parecía ideal para los especialistas, con sus 17,4 kilómetros eminentemente llanos, tenía una trampa importante en la parte central del recorrido. Un repecho que no parecía tan serio en la altimetría, pero que, observado al detalle, era ideal para destrozar los tiempos de los velocistas: 1,6 kilómetros, poca distancia, pero con una pendiente media del 9,4% y un tramo de 200 metros a una pendiente sostenida por encima del 13%.
El primer especialista en cruzar la línea de meta fue el noruego Soren Waerenskjold, vigente campeón de su país en esta modalidad, y lo hizo con un tiempo de 23:00.77, mejorando en muchos minutos el resto de los tiempos que se habían registrado hasta entonces. La alegría le duró poco, porque su compatriota Tobias Foss le metió un minuto en el control intermedio de paso y mantuvo esa diferencia en la meta: 22:00.20 y primera posición provisional más que asegurada.
Muchos cambios en el 'asiento caliente'
Los corredores más rápidos del pelotón, por ese repecho intermedio, no pudieron hacer los tiempos que les habría gustado. Tobias Foss fue claro cuando todavía era el mejor clasificado de la etapa: "He de itir que me sorprendí al hacer el reconocimiento, porque no me esperaba ese muro ahí en medio". Y lo sufrieron hombres como Jonathan Milan, que terminó con 23:26.10, el noveno mejor tiempo hasta ese momento.
Foss también declaró, en su entrevista después de acabar su intento, que no tenía ninguna opción de ganar la etapa. Y tenía razón el noruego. Rémi Cavagna mejoró su tiempo en el control intermedio en 16 segundos, y cruzó la meta con el mejor crono provisional (21:57.21), si bien con sólo tres segundos de ventaja al final. Otros especialistas, campeones nacionales de la modalidad, como Nils Politt (23:34.14) o Tim Wellens (23:17.08), no estuvieron demasiado brillantes.
Cuando ya todos los favoritos para la general habían tomado la salida, Matteo Jorgenson (21:28.69) reventó el tiempo de Cavagna. Le metió 12 segundos en el control intermedio y casi 29 en la línea de meta. El estadounidense terminó con 21:28.69, a la espera de lo que hicieran los del 'Big Six'. Y qué hicieron. Evenepoel le sacó 30 segundos en el control intermedio; Vingegaard, 19; y Pogacar igualó el tiempo del norteamericano.
Al final, la cosa iba a estar entre los favoritos de la general. Evenepoel terminó con un tiempo de 20:50.90, el mejor con diferencia. Vingegaard, con 21:11.82, a 20 segundos del belga. Pogacar, con 21:39.50, peor que Jorgenson, sorprendió a propios y extraños por acabar con un crono que demuestra que es humano. La última duda era si un Iván Romeo que acusó el esfuerzo de la jornada anterior conseguiría conservar el maillot amarillo. Y no fue posible. El vallisoletano hizo el 15.º mejor tiempo, 22:16.36, por lo que cedió el primer puesto de la clasificación general a Evenepoel.
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