El Papa Francisco ha muerto hoy, 21 de abril de 2025, a los 88 años de edad. Pocos días después de ser dado de alta tras 38 días hospitalizado por una infección pulmonar, el Sumo Pontífice ha fallecido esta mañana en el Vaticano después de hacer unas limitadas apariciones en la festividad de la Semana Santa, por su delicado estado de salud.
Como todos los rectores de la Iglesia Católica, uno de los elementos de la iconografía papal son los vehículos en los que el Santo Padre realiza sus desplazamientos: los llamados Papamóviles. Franciscso no ha roto en este sentido ninguna de las tradiciones de sus predecesores, con Mercedes-Benz como coche oficial de su pontificado... como viene siendo habitual desde hace casi 100 años.
El último Papamóvil: un Mercedes Clase G eléctrico
Eso sí, rompió moldes recientemente al recibir de manos del mismísimo Ola Källenius el primer papamóvil eléctrico oficial de la historia: un Mercedes Clase G de propulsión limpia y convenientemente trasnformado para facilitar el del Papa Francisco al vehículo, cuando ya su estado de salud limitaba sus moviemientos (de hecho, cuando se lo entregaron ya viajaba en silla de ruedas).
El Mercedes Clase G eléctrico papamóvil le acompañó en sus últimos actos públicos.Mercedes-Benz
Era un coche especial porque estaba destinado a acompañar al Papa Francisco en el año del Jubileo, el 2025. De hecho... ayer mismo, en la celebración de la Resurrección de Cristo realizaba su último viaje a bordo del Mercedes G eléctrico en la Plaza de San Pedro, en Roma.
Un Toyota de hidrógeno
El Mercedes G eléctrico, el último papamóvil oficial de Bergoglio, no fue sin embargo el único automóvil limpio que un fabricante de automóviles le hizo a Francisco. En 2020, el primer fabricante mundial de coches, Toyota, le entregó un Mirai, el modelo nipón que se mueve con una pila de combustible de hidrógeno.
El Papa Francisco también experimentó la tecnología del hidrógeno.Toyota
Tres años antes, en 2017, el Papa Francisco recibió un Opel Ampera-e, que fue bien recibido por un Vaticano que por entonces ya apostaba como Estado por potenciar la movilidad eléctrica.
Del austero Duster al Lamborghini Huracán
Con todo, el coche que mejor encajó con unos de los rasgos de su pontificado, con la austeridad en la imagen como uno de sus símbolos desde su primera aparición como Papa en 2013, fue el Dacia Duster 4x4 con el que Renault le obsequió en 2019.
El Papa Francisco subastó un Lamborghini y dedicó la recaudación a obras benéficas.RM Sotheby's
Justo en el otro extremo, el Santo Padre también fue obsequiado con todo un súper deportivo, un Lamborghini Huracán RWD Coupé que la marca de Sant'Agata (con Stefano Domenicali al frente) le entregó a finales del año 2017. Convenientemente decorado con los colores del Vaticano, el Papa Francisco encontró la utilidad que, lógicamente, no podía darle como vehículo: lo subastó en Sotheby's y recaudó 715.000 euros que fueron destinados a obras benéficas.
