Matriculación, IVA, circulación, impuesto de hidrocarburos, impuestos sobre las primas de seguros (e incluso algunos locales como el impuesto catalán sobre emisiones)... son todos los tributos a los que tiene que hacer frente cada propietario de un vehículo. Y, como acabamos de ver con la inminente subida de los impuestos sobre el diésel... no son estáticos.
De hecho, la estimación es que cada conductor paga de media 1.068 euros en impuestos relacionados con su vehículo cada año. Son datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) que, ahora, ha hecho nuevos cálculos de cuánto dinero recauda el gobierno a raiz del incremento en casi 10 céntimos por litro del precio del gasóleo que, previsiblemente, será una realidad a partir de abril de 2025.
El impuesto al diésel aumentaría la recaudación en casi 3.000 millones de euros.Pexels
Casi 3.000 millones más
ANFAC ha explicado que la subida de 0,0937 euros que prevé aplicar el Gobierno en cada litro del gasóleo A de automoción supondrá "una recaudación añadida de 2.900 millones de euros". Una estimación que los fabricantes realizan basándose en los datos estadísticos de CORES (Corporación de Reservas Estratégicas de productos Petrolíferos) en base a los consumos de 2023.
Además, los fabricantes recuerdan que "el sector de la automoción aportó a las arcas públicas 39.500 millones vía impuestos que con la equiparación del diésel a la gasolina superaría este año superaría ya los 42.000 millones".
Esa cantidad colocaría a España, según los datos de ACEA (la asociación de fabricantes de automóviles europeos), como el cuarto país europeo con mayor contribución fiscal del automóvil al Estado.
El automóvil genera casi 40.000 millones de euros en impuestos cada año.Pexels
A colación del nuevo impuesto sobre el carburante propuesto por el Gobierno, ANFAC lanza una petición: "Nuestra asociación trabaja y trabajará para que estos nuevos ingresos reviertan en el sector de la automoción y transporte para dar impulso a la descarbonización de las flotas".
"Debemos recordar que desde el 30 de abril de este año no tenemos un plan que ayude a la reducción de emisiones del transporte pesado precisamente por la falta de recursos. Creemos que con esta nueva aportación se debería elaborar un plan para dar un acelerón tanto a empresas como a s y facilitar su salto a la electromovilidad.
