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El 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente, y Nissan nos ha recordado esta fecha reivindicando el enorme esfuerzo que están llevando a cabo desde España para mejorar el medio ambiente. Por un lado son determinantes los 10.000 vehículos eléctricos que la marca japonesa ha vendido en nuestro país, y que evitan cada año 17.500 toneladas de CO2.
En este sentido, las ventas de coches electrificados supusieron algo más del 80% de las ventas de Nissan en 2024, porcentaje que esperan cerrar en 2025 con una cifra superior al 85%. Para ello, la llegada de los nuevos Nissan Micra y Nissan Leaf (100% eléctricos), junto con la evolución del sistema híbrido e-Power, pueden resultar determinantes.
Medidas necesarias
Christian Costaganna (CEO de Nissan en España) tiene claro que "España necesita acelerar la electrificación, y para ello Nissan ha propuesto una reforma fiscal bajando el IVA a los vehículos eléctricos y un Pacto de Estado para impulsar la electrificación, que son las medidas que puso en marcha Noruega hace ya años y, hoy en día, es el país europeo con mayor cuota de vehículos eléctricos, un 95%. España tiene potencial para hacerlo y además, supone una gran oportunidad para la industria instalada en nuestro país."
Además, Nissan está promoviendo el uso de materiales sostenibles y el reciclaje de vehículos al final de su vida útil. Por trasladar esta filosofía al ámbito local, ahí está el ejemplo de la nueva vida que se está dando a las baterías de los Leaf que ya están en desuso.
Medidas en fábricas
Pero al mismo tiempo están realizando un enorme esfuerzo en sus plantas de Ávila y Cantabria (ambas cuentan con la certificación ambiental ISO 14001 de Gestión Ambiental) para evitar el envío de más de 800 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año, lo que equivale a plantar 33.000 árboles o reforestar 66 hectáreas de bosque.
En Ávila, donde se fabrican piezas de recambio y componentes para coches nuevos, se ha invertido en maquinaria de reciclado y reutilización que ya ha permitido aprovechar 11 toneladas de plástico y 118 toneladas de metal, que después han fundido y reutilizado en Nissan Cantabria. Además, han mejorado la iluminación gracias a la energía solar fotovoltaica y han reducido más de 685.000 kWh en un año, lo que supone ahorrar 300 toneladas de CO2.
Hasta el papel
Otros 250.000 kWh (redondeando a la baja) se han ahorrado gracias a la sustitución del tratamiento de fosfatado por tecnología de oxsilán en las piezas metálicas, lo que elimina el uso de fosfatos y metales pesados, al tiempo que permite ahorrar 4.000 metros cúbicos de agua y evita generar 12 toneladas de residuos peligrosos. Y, en cuanto a embalaje, se reutiliza el que llega de otras plantas, lo que supone haber evitado ya 13 toneladas de papel, 4 de plástico y 100 toneladas de madera.
Por lo que respecta a la planta de Cantabria, la mejora del sistema de iluminación ha permitido ahorrar en 2024 más de 600.000 kWh, y se trabaja con otras empresas para reutilizar las arenas de moldeo, lo que ha permitido enviar más de 7.500 toneladas de este material a empresas cementeras. Con todo ello, la fábrica cántabra ha evitado la emisión de 500 toneladas de CO2 a la atmósfera.
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