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Hace tiempo que muchos fabricantes de vehículos exploran los pilares de diseño y la filosofía de los modelos que fabricaban hace muchos años, y Skoda no es ajena a esta tendencia. De hecho, la marca checa ha reinterpretado en este siglo modelos como los 200 RS, la furgoneta 1203 y el Voiturette, siempre como prototipos.
Pero lo que muchos no saben es que Skoda comenzó hace 130 años en el mundo de las dos ruedas, primero como fabricante de bicicletas y más tarde aventurándose en el mundo de las motos (que por entonces eran primitivas bicicletas con un motor incorporado). Y entre estas últimas, la Slavia B de 1899 supuso un antes y un después para la marca checa. Aunque a ojos actuales era de un diseño primitivo, supuso todo un avance tecnológico que consolidó en retos deportivos, como una carrera entre París y Berlín en la que el piloto Narcis Podsednicek no ganó, pero cuyo recorrido (una auténtica aventura por caminos) sí consiguió completar.
Café Racer del S. XXI
Con la premisa de inspirarse en aquella moto, el diseñador de Skoda Romain Bucaille (que habitualmente trabaja en el exterior de los coches) ha tomado el encargo de reinterpretar aquella moto bajo una misma filosofía, pero con la estética de una café racer del S. XXI.
"Como alguien a quien también le gustan las motos, esto fue un cambio refrescante y un gran reto creativo", afirma Bucaille. Así, el diseñador francés se inspiró en las formas del bastidor original, pero adaptándolo a la era eléctrica. Eso significa que en la nueva Slavia B hay un gran espacio abierto donde otras motos llevan los cilindros, que en este caso se ha empleado para poner un logotipo de Skoda aparentemente suspendido dentro del bastidor. Parece estar flotando el asiento de cuero marrón, mismo material que se emplea para la bolsa de herramientas, y las llantas, con sus gruesos radios, parecen más propias de un coche que de un vehículo de dos ruedas.
Inspiración instantánea
"Empecé con bocetos a lápiz: hacía tiempo que no dibujaba una moto", reconoce Romain. "Pero lo bueno de dibujar en papel es que es instantáneo. No hace falta una pantalla, las ideas fluyen libremente". De aquellos dibujos salieron tres renders digitales que después sirvieron para dar forma al prototipo final.
La pena es que esta moto tan espectacular no se va a fabricar. Pero como homenaje al pasado de la marca, tiene mucho valor.