En un mundo cada vez más enfocado en la descarbonización, Repsol da un paso adelante con su apuesta por los combustibles renovables. Pero, ¿qué ocurre cuando combinamos lo más moderno en tecnología energética con las motos más clásicas?
Residuos orgánicos
El combustible renovable de Repsol, producido a partir de residuos orgánicos como aceites usados y desechos agroalimentarios, es la solución para reducir las emisiones de CO2, sin necesidad de cambiar de vehículo ni modificar infraestructuras. Con una reducción de hasta el 90% de las emisiones en comparación con los combustibles tradicionales, esta alternativa no solo es innovadora, sino también muy eficiente.
En el vídeo, mostramos cómo esta gasolina renovable puede ser el aliado perfecto para las motos clásicas, que, aunque con décadas de historia, ahora también pueden formar parte de la revolución verde.
Construyendo el futuro
Desde las plantas de Repsol en Cartagena hasta el proyecto de Puertollano (se pondrá en marcha en 2026), la compañía no solo apuesta por el futuro, sino que lo está construyendo con cada litro de combustible renovable que pone a disposición de los conductores.
Mira el vídeo y descubre cómo las motos clásicas pueden ser parte del futuro de la movilidad sin renunciar a su esencia.
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