PSG y Atlético de Madrid se ven las caras este domingo en el Mundial de Clubes, donde el Cholo buscará imponerse al técnico asturiano por segunda vez en apenas siete meses
Es uno de los grandes alicientes en la primera jornada de la fase de grupos del Mundialito. El Paris Saint-Germain, vigente campeón de la Champions, se cruzará en el Rose Bowl de Pasadena (domingo, 21:00 horas) con el Atlético de Madrid, que esta temporada ya venció en el Parque de los Príncipes.
Luis Enrique se enfrentará a un conjunto colchonero que ha sido uno de sus principales dolores de cabeza desde que arrancó su carrera como entrenador allá por 2008. En los banquillos, nadie ha ganado al entrenador gijonés más veces (4) en menos partidos (15) que Diego Pablo Simeone. Ernesto Valverde también ha sumado 4 triunfos, pero en 17 encuentros, mientras que Unai Emery, Eduardo Berizzo y Massimiliano Allegri ocupan el tercer cajón de la lista con 3 victorias en 12 oportunidades.
Además, de las nueve victorias que ha cosechado el ahora técnico del PSG contra la entidad rojiblanca, siete fueron de manera consecutiva entre 2015 y 2016. A partir de entonces, solo ha logrado dos en sus últimos seis compromisos.
Doce años de batalla
Los dos primeros enfrentamientos de Luis Enrique ante el Atlético del Cholo fueron con el Celta de Vigo en la temporada 2013/14. Derrotas por 2-1 en el Vicente Calderón y 0-2 en Balaídos, seis puntos, que, a la postre, sirvieron a los madrileños para terminar cantando el alirón en la última jornada contra el Barça.
Precisamente, la Ciudad Condal fue el siguiente destino del asturiano, que ganó sus siete primeros enfrentamientos frente al cuadro rojiblanco como técnico del FC Barcelona. La racha se terminó en abril de 2016, en el recordado encuentro de vuelta de cuartos de final de la Champions, donde Antoine Griezmann anotó un doblete para darle el pase de ronda a su equipo.
Lucho no volvió a perder ante el Atleti como técnico azulgrana, pero se dejó dos empates en sus últimos cuatro partidos, si bien el último le valió para clasificarse a la final de Copa en 2017.
Desde entonces, pasaron siete años y medio hasta que Luis Enrique y Simeone volvieron a estrechar sus manos. El pasado mes de noviembre, coincidieron en la cuarta jornada de la liguilla de la Champions, donde el Atlético se llevó los tres puntos con un gol en la última jugada de la noche.
Además de Simeone, hay otros entrenadores albicelestes que le han tomado la medida al asturiano. Uno de esos ejemplos es Eduardo Toto Berizzo, que en su currículum tiene 3 victorias en 6 partidos con el Celta de Vigo ante el FC Barcelona de Luis Enrique, una en el Camp Nou y dos en Balaídos.
Por su parte, el Tata Martino goza de un 100 % de efectividad. Dos partidos, dos triunfos. En el curso 13/14, cuando el argentino estaba en el Barça y Lucho en Galicia, los azulgranas se impusieron al Celta por 0-3 en la primera vuelta y 3-0 en la segunda.
También tenemos el ejemplo de Juan Antonio Pizzi, que se midió al asturiano en los banquillos en dos ocasiones. Perdió 2-1 con el Valencia en Vigo, pero se tomó la revancha cuatro meses más tarde en Mestalla (2-1).
Balance positivo en competiciones internacionales
El Cholo ha ganado a Luis Enrique en dos de los tres partidos de Champions en los que se han visto las caras. En 2017, en los cuartos de final de la Champions, el Barça tomó ventaja en la ida tras vencer por 2-1, merced a un doblete de Luis Suárez, que le había dado la vuelta al tanto inicial de Fernando Torres.
Pero los rojiblancos se llevaron el gato al agua en el Vicente Calderón. Ganaron por 2-0, y remontaron el global de la eliminatoria. Griezmann, primero a pase de Saúl, y más tarde de penalti por mano de Andrés Iniesta, fue el héroe aquel 13 de abril de 2016.
Con el balance europeo empatado, los dos técnicos se volvieron a encontrar hace siete meses en el Parque de los Príncipes, donde el Atlético de Madrid terminó logrando su primer triunfo a domicilio en la presente edición de la Liga de Campeones y endosó al PSG su primera derrota como local.
¿Cómo conquistó París el Atleti?
A base de paciencia, puntería... y una gran noche de Jan Oblak. Los galos se adelantaron muy pronto en el marcador, incluso antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora, pero Nahuel Molina empató cuatro minutos más tarde, aprovechando un rebote dentro del área. El meta esloveno del Atlético mantuvo a los suyos en el partido, e incluso fue determinante en la jugada del segundo gol.
Un saque suyo con las manos que llegó hasta el centro del campo inició la contra. Antoine Griezmann pausó la jugada -para desesperación de muchos aficionados en ese preciso instante- y cambió el balón de orientación con precisión suiza para Ángel Correa, que controló, recortó y disparó cruzado para batir a Donnarumma. Era el minuto 94. El Atleti ganó por 1-2, a pesar de haber rematado seis veces menos a puerta que su rival.
