Soñaron hasta el final, pero no sólo no se pudo dar, sino que ha sido una de las derrotas más duras que hemos podido ver. El milagro de Palestina, de alcanzar la Cuarta Ronda de clasificación asiática se desvaneció en el último suspiro al no poder con la selección de Omán (1-1).
Los palestinos, que venían de ganar dos partidos seguidos -los dos únicos de esta ronda- y dependían de una victoria para avanzar por primera vez a la repesca asiática… que no se acabó dando. Por un segundo.
Palestina se adelantó con un gol de Oday Kharoub de cabeza al rematar un saque de esquina en el 49’ llevó la locura al estadio jordano, que se animó y a medida que pasaban los minutos, el sueño estaba cada vez más y más cerca.
Hasta la última jugada, en la que el árbitro decretó penalti. Al-Subhi no falló desde los once metros y llevó a Omán a la última ronda.
De esta manera la selección palestina queda fuera de la mejor clasificación para el Mundial de su historia, pues nunca antes había llegado siquiera a una Tercera Ronda, en la que ha caído para tristeza de los miles de refugiados palestinos y jordanos que les apoyaron en la grada.
Su exilio en Jordania ha movilizado a toda una capital de Amán en la que se juntaron los ‘planes’ mundialistas: a la misma hora del Palestina-Omán se empezó el Jordania-Irak donde los locales celebraron con una gran fiesta su primera clasificación a un Mundial, conseguida el pasado jueves.
Muchos locales, sin embargo, prefirieron venir a apoyar a la selección de Palestina antes que ir a disfrutar de la fiesta mundialista de su propia nación, dejando ver el compromiso que hay entre la sociedad jordana con la causa palestina. Es un aspecto que no se puede separar de la selección de Cisjordania.
Minutos antes del inicio del partido, se reportaron ocho muertos tras el impacto de un misil israelí contra un edificio donde estaba una oficina de Médicos del Mundo, en Gaza. En el bombardeo murieron cuatro niños, un adolescente y tres adultos, que se encontraban en la última planta.
En su memoria, el silencio fue mayúsculo. La selección palestina no pudo acabar el homenaje con su participación en la Cuarta
ronda. Su Mundial, ya ha terminado de la forma más cruel posible.
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