“Hemos sido un equipo cojonudo y este año por muchísimas razones no lo somos. Tenemos que tomar decisiones a nivel de equipo y de club”, reconocía Guardiola tras caer con el Real Madrid, derrotado en la ida y la vuelta, en la Champions.
“Las cosas no son eternas. Algunos jugadores tienen una edad”, advertía sobre un posible cambio de ciclo... que comenzó en el mercado invernal. El City, acusado de 130 cargos por incumplir el fair play financiero, invirtió ¡218! millones en los fichajes de Marmoush (75), Nico González (60), Khusanov (46), Vitor Reis (37) y Juma Bah (6).
No funcionó. Sólo Marmoush se hizo hueco en un equipo que acabó tercero en Premier, dijo adiós antes de tiempo en Champions y en Copa de la Liga y perdió la final de Copa con el Palace (1-0).
¿La solución? Volver a sacudir el mercado. Los sky blues han empleado 128,3 millones para reforzar el equipo con vistas al Mundial de Clubes. Han llegado Bettinelli (libre), Aït-Nouri (36,8), Cherki (36,5) y ayer anunciaron el fichaje de Tijjani Reijnders. El medio del Milan llega a cambio de 55 millones fijos... más 15 en variables.
Por si fuera poco, han incorporado al que fuera mano derecha de Klopp, Pepijn Lijnders, para cubrir la baja de Lillo. En resumidas cuentas, desde enero, se han gastado 346,3 millones en nueve altas... y no se descartan más.
Toca ahora comenzar la operación salida. “Quiero una plantilla más pequeña o me iré. No quiero tener que estar dejando a cinco o seis jugadores en la grada”, amenazó Guardiola hace un mes.
Por el momento, McAtee (Euro Sub 21), Grealish (que llegó en 2021 por 100 millones desde el Aston Villa) y Walker se han quedado fuera de la lista para el Mundial en lo que parece una invitación para que se busquen equipo este verano. El plan renove ha comenzado. Con dinero es más fácil.
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