El Newcastle se adueña de la tercera plaza y deja 'tocado' al Chelsea

El Newcastle le 'roba' la tercera plaza al Manchester City y deja muy 'tocado' al Chelsea, rival del Real Betis en la final de la Conference League. 

El conjunto de Eddie Howe saltó al césped con mayor determinación e intensidad, y esa actitud se tradujo en el marcador apenas comenzado el encuentro. Sandro Tonali, muy activo en la medular, apareció desde la segunda línea para rematar un centro al segundo palo de Murphy y adelantar a los locales en el minuto dos.

Desde entonces, el Newcastle se adueñó del ritmo del partido, imponiéndose en cada duelo individual y ganando prácticamente todas las disputas divididas. Bruno Guimarães y el propio Tonali marcaron el tono físico en el centro del campo, mientras que por las bandas, Gordon y Murphy llevaron el peligro con constantes desbordes. La presión alta y el empuje local contrastaron con un Chelsea plano, lento en la circulación y sin capacidad de respuesta ante la superioridad rival.

El panorama para los de Enzo Maresca se tornó aún más oscuro a diez minutos del descanso, cuando Nicolas Jackson vio la tarjeta roja directa por un codazo sobre Sven Botman. El delantero senegalés, frustrado por la falta de balón y el dominio local, perdió los papeles en una acción con el central neerlandés al desentenderse del balón, lo que fue clave para que el VAR llamara al colegiado John Brooks.

El Chelsea, mejor con 10

La segunda mitad ofreció un giro inesperado en el guion del encuentro. Pese a la inferioridad numérica, el Chelsea mostró una versión mucho más competitiva gracias a las acertadas modificaciones tácticas de Enzo Maresca desde el banquillo. El técnico italiano reordenó a su equipo, que ganó en solidez defensiva con la entrada de James y logró estirarse con mayor criterio, encontrando en Palmer y Cucurella sus principales vías de peligro. Durante varios tramos, el conjunto londinense logró arrinconar al Newcastle e incluso generó ocasiones claras para empatar, pero se topó con un Pope seguro bajo palos y con la falta de acierto en los metros finales.

Cuando todo apuntaba a un cierre con suspense, con un Chelsea volcado y dejando todo en busca del empate, llegó el mazazo definitivo. En el minuto 90, Bruno Guimarães culminó una transición rápida de los locales con un disparo ajustado desde la frontal, que se envenenó al tocar en Malo Gusto y se terminó colando por arriba de Robert Sánchez. Un tanto que supuso el 2-0 definitivo en el encuentro.

Con esta victoria, las ‘urracas’ adelantan al Manchester City en la clasificación y encaran con paso firme, a falta de dos jornadas, su entrada en la próxima edición de la Liga de Campeones. El Chelsea, por contra, podría caer hasta la sexta plaza si el Nottingham Forest vence al ya descendido Leicester City.