El día que nació el Rayo 'matagigantes'

El 30 de octubre de 1977 estaba fijado en el calendario como la fecha en la que el Rayo Vallecano, recién ascendido, recibiría al Real Madrid por primera vez en la categoría máxima del fútbol español. Nadie de Vallecas olvidaría lo que pasó ese día.

La expectación era enorme ante una visita inesperada unos meses antes. El precio de las entradas oscilaba entre las 400 y las 1.200 pesetas. Los 7.000 socios rayistas debían pagar cada uno 200 pesetas para acceder al campo.

¿A qué hora desayunó el Real Madrid?

El encuentro, como era habitual en la barriada vallecana, se disputó a las 11:45 de la mañana. Se intuye en el horario una trampa para el Real Madrid, acostumbrado a otras franjas. El equipo blanco desayunó a las 08:45 antes de desplazarse al estadio vallecano. Molowny, preparador madridista, atisbaba problemas: "Para ellos no cambia nada; nosotros no estamos acostumbrados, espero no echar de menos nuestro horario habitual".

La mañana dominical se presentó soleada, Vallecas no se llenó del todo aunque había preparado algunas gradas portátiles detrás de la portería del muro y el Real Madrid, con las ausencias de los lesionados Benito y Stielike, vistió de azul.

Por el Rayo Vallecano del uruguayo Héctor Núñez el once para la historia fue: Alcázar; Anero, Tanco, Uceda, Nieto; Francisco, Landáburu, Fermín, Rial; Salazar y Alvarito. El Madrid de Molowny se presenta con: García Remón; San José, Sol, Pirri, Camacho; Wolff, Del Bosque, Guerini; Juanito, Santillana y Jensen.

Desde el inicio se ve a un equipo que disputa el partido de su vida y a otro que no está cómodo. En el minuto 12 se adelanta el Rayo tras un balón en el área que rematan entre Francisco y Sol. El partido transcurre sin demasiados problemas para el equipo local hasta el descanso.

En la segunda mitad llega la esperada reacción madridista, volcada sobre la banda derecha de Juanito. En una de sus jugadas, el extremo dispara con la izquierda y el rechace de Alcázar lo remata Pirri a la red desde cerca. Poco después, Juanito se interna por la derecha y su centro lo remata Pirri con la cabeza. El Madrid cree antes de tiempo que el partido tiene dueño.

Tres bocadillos y una bocina

A falta de media hora, Chus Landáburu lanza un córner que cabecea Tanco al anticiparse a García Remón. El Rayo se vuelve a subir en el carro de la hazaña, sellada a falta de ocho minutos cuando un jugadón de Alvarito termina con un pase atrás que remata Landáburu desde cerca. Es la locura. El Madrid ya no encuentra fútbol en medio del éxtasis con el que se llega al final del encuentro. El 3-2 entra a lo grande en la historia del Rayo.

En la portada de MARCA se titula 'Un Rayo de 1ª', con el antetítulo de 'El novato resultó el Madrid'. La crónica de Julián Ruiz lleva el titular de 'Un Rayo eléctrico partió al Real Madrid'. Se destaca la "fuerza, velocidad y garra" de los locales ante unos rivales "un tanto cómodos y perdidos". El Rayo tuvo al Madrid "inutilizado, molesto o semiinconsciente durante varias fases del encuentro".

Pes Pérez, colegiado del partido, amonestó a los masajistas de ambos equipos por exceso de ganas a la hora de entrar en el campo sin su permiso. En el acta, muy detallista, el árbitro refleja que se lanzaron al terreno de juego once botes, nueve almohadillas, tres bocadillos y una bocina.

De la maravilla al secreto de la Casa de Campo

En los vestuarios existía el lógico contraste entre la euforia y la resignación. Landáburu, autor del tercer gol, exclama que todo fue "una maravilla". Para Francisco la victoria parecía "imposible a principio de temporada. Corrimos hasta el final. De algo tiene que servirnos entrenar en la Casa de Campo". Para Fermín ese día "pasará a la historia del Rayo y de Vallecas".

El premio por ganar

Por parte madridista no había hueco para las excusas. Camacho explicaba que "sabíamos que el Rayo luchaba, pero no creíamos que jugara al fútbol con tanta fuerza". Para Santillana, en el equipo habían "pecado de novatos. Nos han podido con su excelente preparación física". Juanito fue rotundo: "No hago comentarios. Han ganado bien y punto". El goleador Pirri felicitaba al Rayo "por ganar merecidamente. Nos han superado".

Cada jugador del Rayo Vallecano recibe 25.000 pesetas de prima. Había nacido el 'matagigantes' porque tras el Madrid caen en Vallecas Athletic, Barcelona, Atlético y Valencia. El cuadro rayista terminaría la temporada en una muy honrosa décima posición. El Real Madrid gana la Liga del 'matagigantes'.