Fue un estreno con victoria, pero cargado de agonía. "Se va a sufrir en todos los partidos", señaló Santi Denia, con las pulsaciones apenas calmadas tras el gol de Tárrega en los segundos finales del tiempo añadido. La puesta en escena de España en el Europeo dejó luces, especialmente en los primeros 20 minutos, y sombras, sobre todo en el arranque de la segunda parte, cuando en solo cinco minutos Eslovaquia neutralizó la ventaja española de dos goles.
El partido inaugural obliga al seleccionador a realizar un análisis para corregir situaciones que pueden marcar el camino de España en este campeonato. Los desajustes, que se pagaron caro ante la reacción eslovaca, podrían penalizar en el futuro. También es crucial destacar los aciertos de un equipo que, tras verse con el partido encarrilado, mostró el carácter necesario para reconducirlo y recuperar el control de la situación.
De las muchas lecturas que extrajo Santi Denia del partido, hay una que destaca por encima de las demás: la importancia de que cada uno de los 23 jugadores entienda que es esencial y que puede ser necesario en cualquier momento. Incluso, que puede ser vital para el equipo sin necesidad de jugar. Ante Eslovaquia, la entrada de Raúl Moro al campo marcó un punto de inflexión, ya que el delantero del Valladolid obligó a Eslovaquia a replegarse varios metros más atrás de lo que lo estaba haciendo.
A partir de ese rendimiento brillante de un jugador, el seleccionador hizo un llamamiento al colectivo. "Todos van a ser importantes. Lo hemos puesto por la derecha y nos ha dado desborde y capacidad en el uno contra uno. Todos los que han salido lo han hecho muy bien. El secreto de esta selección es que todos empujen, ya sea jugando cinco minutos o ninguno. Lo hemos visto con Raúl, con Moleiro, con Jauregizar... En un campeonato como este, cada jugador es crucial", enfatizó el seleccionador.
Después de la primera jornada, con las victorias de España e Italia, imagina un escenario en el que el partido que cierra el grupo entre ambas sea decisivo. Pase lo que pase en la segunda jornada, en la que la sub-21 española se enfrenta a Rumania y los azzurri a Eslovaquia, su duelo determinará quién queda por delante. Esto se debe a que, en caso de empate a puntos, la UEFA, a diferencia de la FIFA, prioriza el resultado del enfrentamiento directo sobre la diferencia de goles general. Esto elimina la posibilidad de un escenario como el de la selección absoluta en la pasada Eurocopa, cuando Luis de la Fuente pudo rotar al equipo entero contra Albania al tener la primera plaza asegurada.
Sin esa bala para que todos jueguen, España trabaja ya para el choque ante Rumanía. Ante Italia, los rumanos dieron la razón a Santi Denia cuando explica que cada partido va a ser una batalla. La de Italia queda al fondo, porque una victoria el sábado asegura a España estar en los cuartos de final. Luego ya habrá tiempo de pensar en la primera plaza. Y el mensaje de Santi Denia es claro: que todos estén listos porque nunca se sabe cuándo será su momento. En el campo o fuera.
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