Los cambios de García Pimienta, otro tema de debate

Al Sevilla se le escapó la victoria frente al Mallorca en el último suspiro. Puestos a analizar y buscar los motivos, cierto es que Nyland prefirió quedarse con la pelota en el minuto 91 con el cuadro balear presionando para el remate en lugar de despejar de puños. Si la dejas muerta, los atacantes pueden pescar en una segunda jugada como así fue. Sin embargo hay voces que también critican la tardanza de García Pimienta a la hora de realizar los cambios. Y no es la primera vez. El reglamento desde la pandemia permite hacer cinco cambios, pero el catalán rara vez agota esta posibilidad.

"Es muy difícil entrar desde el banquillo cuando el partido está funcionando. Creo que el equipo estaba bastante bien, es cierto que en los últimos minutos ha salido Agoumé por Sow, que estaba cargado de los muslos. Los cambios siempre son para ayudar al equipo y lo considero de la mejor manera. El hecho de entrar de refresco, en muchas ocasiones, es porque tienes una necesidad por molestias. Yo lo he hecho porque había una necesidad. Es cierto que entras frío, no están en la vorágine del partido, pero creo que los que han salido no lo han hecho mal. No he hecho más cambios porque consideraba que la gente que estaba dentro, estaba suficientemente bien para acabar el partido. En los últimos minutos, cuando estábamos más defendiendo que atacando, pensaba que la gente que estaba lo estaba haciendo bien", se justificaba García Pimienta cuestionado por este tema en sala de prensa tras el partido.

Jugadores como Saúl, Sow o Juanlu evidenciaban signos de cansancio tras un gran desgaste a lo largo del partido. El entrenador del Sevilla no hizo el primer cambio hasta el minuto 82; salieron Vargas y Sow y entran Ejuke y Agoumé. Manu Bueno, en el minuto 86 por Juanlu, fue el último. En el banquillo estaban, además de los porteros, Marcao, Idumbo, los canteranos Ramón Martínez y Antonetti, Gudelj, tocado, y Suso, al que le falta rodaje después de pasar diciembre y enero prácticamente en blanco pensando en una posible salida en el mercado invernal. Quizá era la forma de materializar esa falta de fondo de armario que ya verbalizó en su momento y que dio pie a un cruce de declaraciones. Consideraba que lo mejor ya estaba sobre el césped, pero siempre se puede hacer algo diferente; romper el ritmo del rival o refrescar al equipo, aunque eso tampoco te garantice obtener un mejor resultado.