Si algo destacaba en el Real Zaragoza en las primeras jornadas era su solidez defensiva. En los primeros cuatro partidos solo recibió un tanto en contra. El pasado 8 de septiembre goleó al Elche y fue la última vez que dejó su portería a cero. Desde entonces, acumula seis encuentros encajando goles y la sangría ha aumentado en los tres últimos partidos con siete tantos en contra.
Burgos, Levante y Sporting le marcaron uno, pero después, dos el Tenerife y Almería y tres el Racing de Santander. Los de Víctor Fernández han perdido su solidez atrás y eso se ha notado en los resultados. De sumar 10 de 12 al comienzo a solo 6 de 18 en las siguientes jornadas con cuatro derrotas en seis choques.
La ruleta rusa del Zaragoza
La sensación que da el Real Zaragoza ahora es que sus partidos son una ruleta rusa que a veces puede salir bien como en Tenerife, pero es fácil que la moneda salga cruz como ante cántabros y almerienses. Este domingo, cuando encajó el 1-2 tuvo media hora por delante para igualar el encuentro pero no tuvo ideas ni fuerzas. Apenas dispuso de una ocasión en el tramo final.
Hay futbolistas que no están rindiendo a su nivel y a otros que todavía se espera que aparezcan. Eso se une a una defensa que no trasmite seguridad. Además, Tasende se ha lesionado en el gemelo. Los aragoneses siguen en puestos de playoffs y no hay que ser alarmista, pero es verdad que ahora existen más dudas que certezas. Ganar en Eldense es la única forma de espantar fantasmas antes de recibir a un Castellón que está en plena forma.
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