Matt Vogt es un dentista de 34 años que esta semana disputa el US Open en Oakmont Country Club, en Pittsburgh. Sin embargo, hay otro detalla importante en esta historia, y es que Vogt fue caddie en Oakmont, donde le dejaban jugar los lunes por la tarde hasta que anochecía. Aunque esta semana el campo está preparado para frustrar incluso a los que conocen sus recovecos, Vogt se encuentra en su casa. Ya jugó allí el US Amateur de 2021 -también acudió a dos US Open como espectador- y este curso se ha clasificado a través de las previas para el 125º abierto estadounidense.
Esposo y padre de una niña de un año, Matt se emocionó ayer en la sala prensa recordando a su progenitor, recientemente fallecido, y siempre pendiente de lo que hacía este en los torneos amateur que disputaba, pues el joven Vogt nunca ha dejado de jugar al golf pese a que sólo estuvo nueve meses en el equipo de la Universidad de Butler. Después de tres semestres, se trasladó a la Universidad de Indianápolis para centrarse en sus estudios de odontología, dejando el golf como algo secundario.
Vive precisamente en Indianápolis, donde montó una clínica y asesora a los recién licenciados sobre cómo poner en marcha su propio negocio. Pero no se dejen engañar, pues Matt sabe mucho de golf y sigue practicando al menos cinco días en semana. Tomó la sabia decisión de tratar de acceder al US Open a través del evento de Wine Valley Golf Club, en Walla Walla, pues sabía que allí irían muchos menos profesionales. Con su billete en la mano, se ha convertido en la gran atracción, hasta el punto de ser uno de los elegidos para las ruedas de prensa del lunes. Vogt entró con una sonrisa en la sala y se mostró entusiasmado por todo lo que está viviendo.
Estoy muy agradecido a Oakmont. Uno de sus destacados nos proporcionó a mí y a muchos de los caddies una beca para ayudarnos con la universidad
“Me da la impresión de que hubieran pasado tres años desde que me clasifiqué y sólo ha sido una semana, pero es que no he parado. He intentado no pensar demasiado en todo esto”, reconocía Matt ante los medios. La estrella del día, itió que era difícil no ponerse sentimental: “Este lugar significa mucho para mí. Los son increíbles. Stanley Druckenmiller, un miembro destacado, nos proporcionó a mí y a muchos de los caddies una beca para ayudarnos con la universidad. Así que estoy en deuda con este lugar y muy agradecido. De verdad, muy agradecido”.
Quiero causarle una buena impresión a los niños; ha sido genial firmar mi primer autógrafo
Matt comenta que lo que más ha cambiado es el rough, “que está mucho más alto”, pero que lo que más le ha gustado es firmar algún autógrafo: “Lo mejor es ver a los niños por ahí. Puede que me conozcan, puede que no. Sólo saben que juego al golf dentro de las cuerdas, y quizá estén pensando en hacerlo algún día o simplemente en perseguir sus sueños. Probablemente estén aquí con sus padres, creando recuerdos y viviendo experiencias. Quiero causarles una buena impresión, ha sido genial firmar mi primer autógrafo”, dice.
La enfermedad de su padre
El golfista amateur comentó que abrió su propia consulta odontológica en 2018, pero que logra sacar tiempo para jugar al golf, especialmente desde que incorporó a otra doctora. En lo personal, se sinceró sobre el reciente fallecimiento de su padre: “Recibió ese diagnóstico [cáncer] el año pasado, y no era nada bueno. En los últimos meses, antes de su fallecimiento, se notaba que empezaba a pasarle factura. Me emociono, pero sinceramente sé que está en un sitio mejor porque estaba empezando a sufrir, y eso es algo que nadie quiere ver”.
Uno de mis objetivos al hacer todo esto esta semana es inspirar a la gente, hacerles saber que nunca es tarde para intentar algo en la vida que creas que es genial y que quieras hacer, aunque otros piensen que es una tontería
A Matt le preguntaron también por qué creía que estaba recibiendo tanta atención y la respuesta del odontólogo fue muy acertada: “No sé por qué hay tanto interés ni por qué tiene tanta repercusión, pero supongo que quizá sea porque la gente se siente inspirada. Supongo que uno de mis objetivos al hacer todo esto esta semana, además de, obviamente, dar lo mejor de mí en el torneo de golf, es inspirar a la gente, hacerles saber que nunca es tarde para intentar algo en la vida que creas que es genial y algo que quieres hacer, aunque otros piensen que puede ser una tontería, una pérdida de tiempo o que tal vez no crean en ti. Quizás por eso”.
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