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Hay jugadores que desde que aparecen en la élite se intuye que están destinados a hacer cosas grandes. Es el caso de Leo Augsburger, que desde un primer momento sorprendió a todos con sus increíbles cualidades. Su smash y su manera de entender el juego pueden marcar una época y ya se está pudiendo ver esta temporada todo lo que puede llegar a ser el jovencísimo revés nacido en Posadas.
Sin embargo, antes del reciente éxito que atraviesa Leo, pasó por varias etapas complicadas en las que no lograba pasar rondas. Una realidad que ha cambiado en los últimos meses, en los que no ha parado de mejorar hasta convertirse en una de las principales figuras del circuito profesional. Para hablar de ello, se pasó por el canal de VeinteDiez, repasando algunos de los momentos más importantes que ha vivido desde su llegada a España.
El más notorio, claro está, es ese Mundial de Doha en 2024 en el que se proclamó campeón del mundo. De forma sorpresiva, fue el encargado de tomar la responsabilidad en el tercer partido junto a Tino Libaak y terminaron siendo los protagonistas de aquella final en la que Argentina saldría vencedora frente a España. "Estuve convenciendo a Gaby Reca y Rodri Ovide para que me pusieran en ese tercer punto. Por suerte salió todo bien y fue la semana soñada", declaró Augsburger. No fue todo lo fácil que parece, pues reconoció haber estado más tenso de lo habitual: "Nunca tengo nervios, pero en esa final aparecieron todos".
Ahora, más de medio año después de aquel momento, sigue soñando despierto con Pablo Cardona. Juntos, han logrado convertirse en una de las parejas de mayor nivel de Premier Padel, llegando a varias semifinales y una final, aunque todavía no han logrado conseguir ningún título: "Sé que está ahí a la vuelta. No es fácil con todas las parejas que hay, pero creo que este año o el que viene se nos va a dar".
Ahora sé elegir el momento en el que pegarle. Antes la bandeja no sabía que existía
La unión entre el posadeño y el de Mérida ha funcionado tremendamente bien, pero Leo ha reconocido que ya han tenido una charla sobre qué pasaría si les llama un jugador de las primeras posiciones del ranking: "Lo hemos hablado y si nos llama uno de los de arriba entenderíamos perfectamente el cambio, pero si no pasa, tenemos la palabra de mantenernos juntos".
Una evolución que apunta al número uno
Pese al increíble nivel que hay ahora mismo en el circuito, la gran mayoría de aficionados ven a Augsburger como un futuro número uno del ranking de la FIP. Algo que hace unos años no parecía tan cercano, pues encadenó varios proyectos que no terminaban de salir como se esperaba. Ahí fue cuando apareció un gran apoyo: "Cuando los resultados no aparecían, Martín Di Nenno me dijo que son los momentos difíciles en los que más hay que aguantar".
Tras pasar aquel proceso, ha encontrado la regularidad en su juego y una clave que le ha llevado a ser mejor jugador: "Ahora digamos que sé elegir el momento para pegar el smash. Antes, por las dudas, le pegaba a todo lo que volaba. La bandeja directamente no sabía que existía". Aun así, todavía tiene un amplio margen de mejora en algunos aspectos, tal y como comenta: "De una hora y media de entrenamiento, una hora y 25 minutos se la dedico a la derecha de fondo, que todos saben que me cuesta mucho. Los últimos cinco practico el smash, que es el golpe que me da de comer".
Precisamente sobre el remate también ha hablado, pues la suya con Cardona es una pareja en la que ambos tienen un gran juego aéreo. "¿Cómo hacemos para no chocarnos en el medio? Pablo es más inteligente que yo y las pelotas que van ahí siempre me las deja a mí. Con él ya nos miramos y nos entendemos. Fue inmediato", ha dicho el revés argentino.
Esta semana tendrán en Roma una importante cita, pues se trata de uno de los cuatro Major de la temporada. Además, tienen un cuadro muy complicado, en el que podrían enfrentarse a Chingotto y Galán en cuartos de final, Lebrón y Stupa en semifinales e incluso a Coello y Tapia en una hipotética final. Un verdadero reto que podría marcar un antes y un después en una de las duplas con más potencial del planeta.
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