Marcel Granollers ya es campeón de un Grand Slam. El tenista barcelonés logró el título de dobles en Roland Garros junto a Horacio Zeballos y lo celebró en Marcador de Radio MARCA con Pablo Parra. Visiblemente emocionado, el veterano jugador reconoció que alcanzar esta meta a su edad es algo "muy especial" y que supone el premio a "toda una vida de sacrificios".
"Ha costado mucho, pero al final ha llegado. Estoy muy contento y orgulloso. En esos momentos en los que dudas, haber aguantado un poco más ha tenido su recompensa", confesó Granollers, que llevaba tiempo persiguiendo sin éxito una final de Grand Slam.
"Es una mezcla de felicidad y alivio"
Granollers aseguró que sintió una mezcla de emociones al conseguir el título en París. "He perdido varias finales y quieras o no lo tienes en la cabeza. Y con la edad que tengo, nunca sabes si va a ser la última oportunidad", reconoció el número uno del mundo en dobles, que ya había ganado títulos Masters 1000, torneos ATP e incluso una Copa Davis con España.
El catalán también hizo memoria de todo el esfuerzo y renuncias que ha supuesto su carrera: "Te viene a la cabeza tu infancia, lo que ha costado, el sacrificio de mi familia, de mi entorno... También por ellos es este título", explicó con sinceridad. En ese sentido, valoró como un acierto la decisión que tomó años atrás de centrarse en la modalidad de dobles.
"Carlos y todo su equipo fueron muy cariñosos conmigo"
Granollers compartió protagonismo este fin de semana con Carlos Alcaraz, campeón individual del torneo. Marcel reveló que coincidieron en Roland Garros tras sus respectivas semifinales y que hubo un bonito intercambio de ánimos: "Carlos y todo su equipo fueron muy cariñosos conmigo. Me alegré mucho por su victoria y sé que ellos también lo hicieron con la mía".
Sobre el triunfo de Alcaraz, Marcel reconoció que le impresionó: "La fuerza mental que mostró fue de elogiar. Lo que hizo en un partido tan complicado es increíble". A pesar de ser un veterano curtido en mil batallas, Granollers aseguró que aún le sorprenden cosas así: "A veces parece que lo hacen fácil, pero es realmente muy complicado".
"Ahora juego porque quiero, no porque tenga que ganar algo más"
Después de lograr el gran título que le faltaba, Granollers se siente liberado. A sus 38 años, no descarta seguir compitiendo si sigue disfrutando: "El no haber ganado un Grand Slam me empujaba a seguir. Ahora juego porque quiero, porque lo disfruto, no por la necesidad de ganar algo más".
También se mostró ilusionado con la Copa Davis, uno de sus grandes objetivos del año: "Es una competición muy especial. Compartir esos días con tus compañeros es único y ojalá podamos hacer un buen papel". Marcel espera poder seguir aportando experiencia al equipo español, que ya mira con ambición las próximas citas.
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