La selección española de rugby Seven afronta el Campeonato de Europa 2025 con el objetivo de seguir consolidando su crecimiento y de demostrar que está sobradamente preparada para competir de tú a tú con las grandes potencias del continente tanto en modalidad masculina como femenina. Ha sido una temporada marcada por los buenos resultados en el equipo masculino, mientras que la femenina no tuvo la misma suerte quedando últimas en las Series Mundiales.
Pese que los resultados esperados no se han dado este año, a las Leonas se les da muy bien el campeonato de Europa y prueba de ello es la medalla de bronce que consiguieron el año pasado. El equipo masculino en cambio no pudo pasar de la séptima posición en la última edición. Para este año, ambos tienen la ambición de llegar a lo más alto en este campeonato.
Esta edición del Rugby Europe 7s Championships se jugará en dos series, la primera que empieza este viernes, será en Markaska (Croacia), del 13 al 15 de junio y la segunda en Hamburgo (Alemania), del 27 al 29 de junio. Los dos últimos clasificados descenderán de categoría, en la edición del año pasado Ucrania y Croacia ocuparon estos puestos, y en cambio han ascendido y jugarán la edición de este año República Checa y Suecia en categoría masculina. En categoría femenina descendieron Turquía y Ucrania y han ascendido Suecia y Georgia.
Los Leones7s llegan a esta edición con una plantilla cargada de talento, velocidad y determinación. Algunas caras jóvenes debutantes como Gabriel Rocaries y Martín Sorreluz serán un complemento perfecto a los ya experimentados jugadores como Edu López, Tobías Sainz-Trápaga o el gran capitán Juan Ramos.
Las Leonas7s, dirigidas por María Ribera, también optan por incluir nuevas debutantes en la selección como son Ametsa Ulibarri y la asturiana Carlota Caicoya, que con tan solo 17 años ya es convocada con la selección. Ellas se unen a muchas habituales en las Series Mundiales como Marta Fresno, Anne Fernández de Corres u Olivia Fresneda entre otras. Ambas convocatorias cuentan con una gran mezcla de experiencia y edades hace que estos equipos sean un bloque muy equilibrado y competitivo.
Con rivales de mucho nivel como Francia o Irlanda en categoría masculina o las sas y las belgas en categoría femenina, el desafío será mayúsculo. Pero la selección ya ha demostrado este año que no se arruga ante nadie. Nuestros chicos y chicas apuntan alto y el rugby europeo se prepara para un campeonato vibrante en el que España quiere dejar huella.
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