La veterana actriz María Galiana ha visitado este martes el plató de 'Y ahora Sonsoles', donde la intérprete, andaluza de 90 años ha hablado con Sonsoles Ónega de una carrera artística que a día de hoy continúa activa pese a la edad que tiene.
Durante la entrevista, la conductora de 'Y ahora Sonsoles' y la invitada han recordado la serie 'Cuéntame cómo pasó', en la que la sevillana dio vida durante 22 años a Herminia, la abuela de la familia Alcántara. El personaje de María Galiana fallece en el último capítulo, una muerte que Sonsoles Ónega ha calificado de bonita. "Sí, fue muy bonita la escena, sí", ha afirmado la actriz, que ya se ha muerto más veces en la ficción. "Me he muerto dos o tres veces. En la obra de teatro que estoy haciendo, 'La reina de belleza de Leenane', también me muero. Bueno, más bien me matan. Y, realmente, el asunto muerte se me da bastante bien", ha asegurado.
Sonsoles Ónega ha querido saber si María Galiana piensa en la muerte. "Sí, bastante, claro. Ten en cuenta que con 90 años que tengo yo ahora mismo, asumes que vives la última década de tu vida. Así, como suena. Y, entonces, tienes que hacerle frente lo mejor posible a que el tiempo va a ser muy corto. Por eso yo intento aprovecharlo lo máximo posible", ha destacado la actriz nacida en Sevilla el 31 de mayo de 1935.
La presentadora del magacín vespertino de Atresmedia que se emite de lunes a jueves desde las 17.00 horas en Antena 3 ha tenido curiosidad por saber qué es lo que más fastidia de envejecer. "Lo que más jode de envejecer, a mi modo de ver, es perder la cabeza, decir tonterías, no saber dónde se está... No me refiero a Alzheimer, sino simplemente la desconexión, perder la curiosidad, dejar de leer el periódico todos los días, dejar de interesarse por las cosas que están pasando... Me parece una cosa horrible. Tú no te sientes vieja a pesar de que te duele todo si no pierdes la cabeza. Eso es fundamental", ha subrayado María Galiana.
La intérprete ha compartido un sabio consejo para quienes, como ella, están aquejados de dolores. "A mí me duele todo, lo que pasa es que si puedo, y creo que sí que puedo, no me escucho. Es muy importante no escucharte, porque eso de escucharte es muy malo", ha sentenciado María Galiana, que antes de dedicarse al mundo de la interpretación, ejerció como profesora de Historia y de Historia del Arte en varios institutos de la provincia de Sevilla.
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