Jero García, exboxeador y conductor de 'Hermano Mayor' tras el paso de Pedro García Aguado, ha asegurado en el pódcast 'The Wild Project' que las grabaciones del programa fueron “muy duras” y nada guionizadas. El madrileño remarca que vivieron situaciones extremas que no llegaron a emitirse en televisión por constituir “delitos”.
García relata episodios impactantes que no se pudieron ver en antena: “A mí me han sacado una pistola, un puñal, un espray… un chaval intentó atropellarme con una moto”.
También afirma que los participantes cometían actos ilícitos durante la grabación, aunque ya prescritos. “Todo lo que veíais era verdad”, puntualiza el exboxeador.
Sobre la supuesta teatralización del formato, García lo descarta por completo: “Nosotros estábamos en las trincheras”, y enfatiza que ni estaban guionizados ni manipulados.
Critica el poco seguimiento posterior
Respecto a la metodología, explica que un equipo de redactores convivía dos días con los jóvenes y sus familias para evaluar situaciones reales y planificar actividades, de modo que cuando él entraba ya estaban acostumbrados a las cámaras.
El coach ite que su estrategia era confrontar a los menores con un método de “terapia de choque”: “Yo llegaba a putearle”, con el respaldo de un equipo psicopedagógico para provocar una ruptura emocional.
Además, critica la ausencia de seguimiento posterior: “He echado de menos que se le hiciera un mayor seguimiento… en otro programa que no buscara audiencia”.
Con sus nuevas declaraciones, Jero García arroja luz sobre el detrás de cámaras de 'Hermano Mayor', un formato televisivo mucho más intenso y real de lo que el público conocía, negando tanto la manipulación como la guionización del mismo.
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