Nacho García, enviado especial de MARCA en estas Finales de la NBA, analiza la victoria de los Thunder ante los Pacers (123-107) que les permite igualar la serie por el título (1-1) antes de viajar a Indianapolis. "Había amenaza de tormenta en Oklahoma que amenazaba incluso con la posible suspensión del partido, pero al final la única tormenta fue azul, la que protagonizaron los Thunder sobre la cancha", destaca.
Los Thunder habían aprendido la lección tras dilapidar 15 puntos de renta en el último cuarto del primer partido: "Sabían que necesitaban una distancia amplia para que no se repitiese lo mismo y lo lograron elevando el nivel de intensidad y también su acierto, llegando a mandar hasta por 23 puntos".
A su juicio, dentro del buen tono general de los Thunder con Shai, Jalen Williams y Holmgren rindiendo a buen nivel, estuvo en dos suplentes: "Caruso y Wiggins tuvieron un impacto decisivo saliendo desde el banquillo. Aportaron 38 puntos entre ambos y fueron claves para dar a los de Oklahoma ese impulso extra que necesitaban".
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