El desolador panorama del Cartagena es cada vez más alarmante. Ya no sólo por el descenso a Primera RFEF, consumado matemáticamente hace semanas, sino por los impagos de mensualidades en su plantilla. Un problema que si continúa sin remedio, podría provocar un descenso istrativo del club albinegro, que pasaría de Segunda división a Segunda RFEF. Su entrenador, Guillermo Fernández Romo, ha expuesto la realidad desde dentro sin cortapisas.
Cuestionado sobre ello en la previa del duelo ante el Tenerife, Romo reconoció que los impagos son "una situación real". "Nos dicen que se va a solucionar lo antes posible", indicó el técnico madrileño, quien afirmó que esta situación "no está afectando" a los jugadores "porque son muy profesionales". Cabe recordar que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) visitó a la plantilla del Efesé la semana pasada.
Protestas de la afición
Para analizar la crisis institucional del Cartagena, con sus dirigentes en el punto de mira, Guillermo Fernández Romo fue más allá. Preguntado por las protestas de seguidores albinegros frente al ayuntamiento de la ciudad este jueves, el madrileño fue claro: "La afición tiene que estar preocupada. Ya no sólo por el descenso, que es algo que pasa todos los años, sino por la incertidumbre del futuro. Es entendible 100%. Nosotros también estamos muy preocupados por las cosas que nos están pasando y que estamos viendo".
A continuación, Romo pidió "poner el foco en el presente y competir". Sin embargo, el fútbol parece que ya pasó a un segundo plano en todo lo que rodea al Cartagena. Y conforme pasa el tiempo sin llegar soluciones, el temor crece.
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