El estadio José Alvalade de Lisboa se convertirá este sábado (18:00 hora española) en el mar agitado donde el galeón Barcelona, actual campeón de la Champions League, defienda su corona y busque su cuarto entorchado —tercero consecutivo— ante el navío Arsenal que busca asaltar el trono y rememorar tiempos de gloria a base de cañonazos.
La historia azulgrana en la máxima competición continental llega a su capítulo 100 —de ahí lo de versionar el famoso poema de José de Espronceda— en un momento en el que el relato está edulcorado con una plantilla de época y numerosos éxitos. Seis finales en siete temporadas, tres títulos y cuatro Balones de Oro hacen del Barcelona el máximo favorito para protagonizar otra tarde/noche de gloria en Europa. Y es que, como el pirata del verso, a este equipo bien podrían llamarle ‘El temido’ por su bravura y por dominar en el verde del uno al otro confín.
Pere Romeu, guía de la nao azulgrana, podrá contar para la ocasión con toda su tripulación a excepción de Kika Nazaret, que ejercerá anfitriona desde el horizonte por culpa se su pata de palo (se recupera de una rotura del ligamento lateral interno del tobillo izquierdo). “Es un encuentro especial porque es una final. Hemos realizado una competición muy sólida en la mayoría de los partidos. Este equipo tiene experiencia en finales previas y sabemos el tipo de partido que queremos plantear”, dijo el técnico catalán, que sabe lo que es ganar la Champions como asistente de Jonatan Giráldez, quiere hacerlo ahora como inquilino principal del camarote azulgrana.
Entre la constelación de estrellas azulgrana brillan, con permiso del resto, los Balones de Oro de Alexia Putellas (2) y Aitana Bonmatí (2). “Esta temporada llegamos con muy buenas sensaciones y muchísima energía”, apuntó Alexia, que tras partir desde el banquillo en las dos últimas temporadas apunta a capitanear el once inicial. “Intento estar a la mejor versión cada día, en cada entrenamiento y en cada partido; en el rol que me toque y en la posición que el técnico quiera”, destaca la única jugadora con dobles dígitos (goles y asistencias) de las Grandes Ligas.
El vestuario azulgrana navega con paso firme, pero también con prudencia. “Puede ser normal que nos pongan el cartel de favoritas, pero nosotras sabemos de la importancia del partido. No será un partido fácil y no lo damos por hecho. Puede ganar cualquiera”, avisó Aitana.
El Arsenal está dirigido, desde enero, por la neerlandesa Renée Slegers, quien fuera jugadora de la Academia gunner (no llegó a jugar en el equipo profesional) el año (2007) en el que el Arsenal conquistara su única Champions.
La entrenadora parece que podrá contar finalmente con Van Domselaar bajo palos tras superar un esguince de tobillo que la ha tenido dos semanas en el dique seco, y Laia Codina, que tuvo minutos el último duelo liguero ante el Manchester United tras perderse una docena de partidos por lesión. Rosa Kajafi es la única baja en el cuadro inglés, que partiendo desde la fase previa ha llegado hasta la final.
“No ha sido un camino de rosas. Hemos tenido que remontar muchas situaciones difíciles, reveses, pero la persistencia del equipo y el hecho de seguir creyendo han sido claves para nosotras. Hemos hecho cosas mágicas y muy buenas bajo una presión muy alta”, comentó Slegers. “Vemos lo que ha hecho el Barcelona en la Liga y en la Champions, y también lo ha hecho a lo largo del tiempo. Pero nunca vamos a jugar un partido sin creer que podemos ganar al rival, de lo contrario no tiene sentido”, advirtió.
El Arsenal fue, curiosamente, el primer rival europeo del Barcelona. Aquel 26 de septiembre de 2012, una derrota (0-3) en el Mini Estadi, sería la semilla de un equipo que ha crecido hasta convertirse en un equipo de época. ‘Que es mi barco mi tesoro; que es mi Dios la libertad; mi ley, la fuerza y el viento; mi única patria la mar’, culmina la ‘Canción del pirata’ que el Barça quiere entonar a orillas del mar de la Paja.l
Comentarios