Nico Pino, el diamante chileno que se mira en el espejo de Schumacher y Webber

Entre los 186 pilotos que compiten este año en las 24 Horas de Le Mans hay incontables historias sorprendentes. Entre ellas la que os traemos en esta líneas y que protagoniza el jovencísimo prodigio chileno, Nico Pino. 

Pocos en esa parrilla en la que se agrupan, por ejemplo, 19 ex pilotos de Fórmula 1, pueden presumir del registro del sudamericano, ahora afincado en Madrid: con apenas 20 años va a disputar sus terceras 24 Horas de Le Mans y, con ellas, habrá corrido un año en cada una de las categorías. 

Un piloto tan joven como versátil

En 2023, con apenas 18 añitos, debutó al volante del Oreca 07-Gibson de LMP2 del equipo Duqueine con quienes subió al podio de la categoría, convirtiéndose uno de los pilotos más jóvenes de la historia en subir a un cajón en Le Mans. El año pasado fue reclutado por Zak Brown para el estreno del McLaren 720S GT3 Evo (no terminaron) y en la presente estará al volante de uno de los Hypercar, el Porsche 963 privado de Proton Competition que comparte con Neel Jani y el argentino Nicolás Varrone. 

La carrera de Pino se dirigió pronto a mundos diferentes a los monoplazas, como suele ser habitual, por falta de presupuesto: "Desde muy pronto nos dimos cuentas que hacer carrera en fórmulas resultaba demasiado caro. Incluso tuve que parar de correr durante siete meses por falta de patrocinios cuando golpeó el COVID. Apostamos por los prototipos, hice algunas carreras de GT4 en los Supercars Iberia, donde gané las primeras carreras, luego saltamos a los LMP3, donde quedé subcampeón con tres triunfos seguidos y al año siguiente a LMP2 con Duqueine", repasa en una charla con MARCA.

Allí logró el primer podio de un piloto chileno en la historia de Le Mans y llamó la atención de Stellantis Motorsport, que le reclutó como piloto de su programa de desarrollo donde, por ejemplo, ha trabajado con los Fórmula E. Y en este 2025 surgió la opción de los Hypercar con Porsche: "En los prototipos es donde uno puede destacar, marcar la diferencia y eso te abre más puertas para el futuro", asegura. "Son coches que tienen el peso de un GT3, una aerodinámica parecida a la de un LMP2 y sistemas como los de un Fórmula E", tres tipos de coches que él ha manejado y que, quizá, expliquen su rapdísima adaptación al 963.

Es verdad que no está siendo el mejor año posible para Porsche, que después de dominar el Mundial de Resistencia 2024 se ha estancado en 2025. Pero Le Mans suele deparar escenarios diferentes: "No hemos tenido buenas carreras en el WEC con el Porsche a diferencia de lo que sucede en el IMSA [el campeonato americano de Resistencia], pero deberíamos tener un buen coche, deberíamos ser competitivos, incluso siendo un equipo privado", asegura.

A la F1 por la 'vía Schumacher'

Como cualquier piloto adolescente, el sueño final de Pino es llegar a la Fórmula 1, aunque el santiaguino ha buscado una vía alternativa. Algo parecido a lo que hicieron Mark Webber o Michael Schumacher, que fueron protagonistas en Le Mans antes de llegar a la F1 (aunque tanto en el caso del australiano como el del alemán, también con una amplia carrera en monoplazas detras).

"El sueño de cualquier piloto es llegar a la F1. Es la categoría reina, pero hay distintos caminos para llegar. Schumacher o Webber, antes de llegar a la F1 corrieron en Le Mans; Gasly pasó por Fórmula E... hay distintas maneras y con 20 años no hay razón por la que no aspirar a estar en Fórmula 1". Y si no lo consigue, al menos podrá presumir de un bagaje impropio de su edad...