Leclerc apunta a la pole y Hamilton acaba en las barreras

Charles Leclerc lleva tres de tres en el GP de Mónaco, pues suyos han sido los mejores tiempos de todas las sesiones disputadas hasta ahora. Le han salido este sábado algunos competidores en los Libres 3, como Verstappen, Noris y Piastri, pero de momento lejos en cuanto a registros. El '16' de Ferrari parece acumular argumentos para llevarse la pole en casa, entre el entusiasmo del público que rugía con cada una de sus vueltas.

Hay varias notas destacadas, como es la fortaleza de Williams, sexto y octavo con Albon y Sainz, respectivamente, que Hamilton se las ve y se las desea para estar a la altura de su compañero con el SF-25 y que Mercedes está perdido de momento. "Dime lo que hacer, porque se me acaban las ideas", decía Russell a su ingeniero, mientras no podía mejorar a Antonelli y estaba en  el 11º de la tabla.

Alonso, decimosegundo con medios

El AMR25 ya no estuvo tan brillante como el viernes con Alonso al volante, aunque hubo un dato importante, como un mejor tiempo para el equipo con el compuesto medio, igual que en Imola. El 12º no parece espectacular, pero es mucho mejor de lo que hubiera sido sin las mejoras de la semana pasada. La Q2 parece posible y tendrá que tirar de lo mejor de sus manos para entrar en Q3, donde parece que ese coche no puede entrar.

Hamilton, como Alonso en 2010

Lewis, a falta de un minuto para el final, perdió el control en Massenet, antes de llegar al Casino, el mismo punto en el que se accidentó Alonso con el Ferrari en 2010. Había coches por delante y al frenar el coche se le descolocó para acabar contra las barreras de metal. Parece que los daños son reparables, como la suspensión y dirección, pero hay que recordar que Fernando no pudo salir aquella vez al romper parte del chasis, en su unión con los triángulos delanteros. Hamilton quería ir a por Leclerc y no es muy buena elección arriesgar en la sesión de LIbres 3.

Verstappen primero con medios

En la primera tanda de neumáticos hubo una gran sorpresa, como fue ver a Max delante de todos con un compuesto medio, mientras Ferrari o McLaren estaban con los duros.

Sainz y Alonso estaban en ese momento 11º y 12º, respectivamente, buscando confianza con el coche y los reglajes más efectivos, pero sin tomar demasiados riesgos.