Quartararo: "Volvimos a quedar como estúpidos"

Frustración, impotencia, decepción... todos esos sentimientos tuvo Fabio Quartararo en la última vuelta de la carrera del Gran Premio de Japón de MotoGP. Y lo peor es que pasó por lo mismo hace menos de un mes, en el GP de Emilia Romagna por el mismo motivo.

El francés se volvió a quedar sin gasolina cuando iba a entrar en meta y eso le costó perder posiciones. En Misano, iba a lograr su mejor puesto, quinto, pero concluyó séptimo. En Motegi, se disponía a terminar undécimo, pero Johann Zarco le rebasó y concluyó 12º.

El Diablo estaba apesadumbrado por este recurrente contratiempo. "La estrategia no es que no haya funcionado, pero nos ha vuelto a hacer quedar como unos estúpidos. Creo que dos veces en tres carreras es un poco demasiado", soltó.

El galo relató sus problemas en el trazado nipón. "Empecé a notar que me quedaba sin gasolina justo antes del puente y luego, al salir de la última curva, la moto se paró. ¿Cómo es posible? Quizás todo esté relacionado con la electrónica, con el hecho de que no está al cien por cien y están probando varias cosas sin resultados positivos. Claramente, lo que estamos haciendo a nivel estratégico no está dando los frutos que esperábamos. Incluso la luz que lo indica no funcionó como debía, porque se encendió cuando ya me había quedado sin combustible y era demasiado tarde", explicó.

Sin agarre

Si esto es preocupante, casi más lo es el hecho de que Yamaha dio un paso atrás en casa. Si en Misano habían crecido gracias a una nueva aerodinámica, en Motegi sus pilotos padecieron y hasta se vieron superados por Honda. La causa fue la de siempre: escasa adherencia y en una pista donde hay mucho 'grip'. "Fue un fin de semana duro. No encontré ningún agarre desde el principio. Ha sido catastrófico. No entendemos por qué, nuestro nivel depende demasiado de la pista y no de la moto. Se puede ver la diferencia. Sólo la KTM ha podido aguantar un poco a las Ducati. Nosotros hemos terminado a 30 segundos del líder", indicó.

Las pulsaciones de Rins

Su compañero, Álex Rins, no llegó ni a puntuar, pues fue 16º, delante de Remy Gardner, que corrió como invitado con Yamaha. El barcelonés desveló que llevó al límite su cuerpo para este escaso rédito. "Ha sido una carrera muy dura, no sé qué decir. Estoy destrozado, porque hice todas las vueltas con una frecuencia cardíaca de 190 pulsaciones por minuto para darlo todo y obtener esto", confesó.