- Horarios. 500 Millas de Indianápolis: prácticas, clasificación y carrera y dónde ver en televisión
- Indycar. Roger Penske también se rinde ante Palou: compara su dominio al de Verstappen en F1
Las 500 Millas de Indianápolis es una carrera peculiar donde las haya. Y se ve mejor que nada en su espectacular sistema de clasificación para el que se reserva... todo un fin de semana.
Y, además, lleno de intensidad. Porque el piloto que se lleve la pole el domingo 18 de mayo lo habrá hecho después de disputar un total de ocho horas y media de sesión, repartidas entre el sábado y el domingo, y tres fases eliminatorias (esto es en lo único en lo que se parece a la Fórmula 1).
Clasificación de la Indy 500: así es el proceso
Todo empieza el viernes con el sorteo del orden de salida de los pilotos en la jornada del sábado... y ojo porque la suerte puede resultar decisiva, sobre todo para los outsiders. A diferencia de la Fórmula 1, en la Indy 500 cuanto más fría esté la pista, mejor para los monoplazas. Y dado que la sesión del sábado comienza a las 11:00, hora local... es fácil deducir que cuanto más pronto salgas a hacer tu primer intento, mucho mejor.
La parrilla de salida se establece haciendo la media de velocidad en cuatro vueltas lanzadas. La referencia se toma en millas por hora (y a buen seguro se moverán por encima de las 230 mph, es decir, a más de 370 km/h... de promedio), por lo que el primer paso es que los 34 coches que participarán en la clasificación tengan un intento garantizado. Los pilotos irán saliendo en el orden que la suerte les ha dado en ese sorteo previo y, si tienen un accidente antes de terminar sus cuatro vueltas, se les reservará otra oportunidad cuando todos hayan completado su primer intento.
Ahí ya tenemos una primera referencia... pero cuando todos han marcado una velocidad media, hay opciones a mejorarla... hasta las 17:50 horas locales, las 23:50 hora española. En ese momento es cuando terminará la jornada del sábado (algo así como la Q1 en el F1) y se establecerán las primeras posiciones finales.
Pero para optar a la mejora hay dos caminos y eso se plasmará en las dos filas que tendrá el carril de pits. Una de ellas tendrá preferencia para volver a pista, pero a cambio se borrarán los intentos anteriores. La otra permitirá mantener el intento anterior, pero sólo se podrá salir a pista si no hay ningún coche en la preferencial. De ese modo transcurrirá el resto de la sesión, con todos los intentos que den tiempo (siempre con un único coche en pista, lógicamente) hasta que ondee la bandera a cuadros.
En ese momento ya sabremos muchas cosas. Los 12 mejores pasarán a la siguiente fase de la lucha por la pole, los cuatro últimos se jugarán los tres lugares de la última fila en una dramática sesión de eliminación y las posiciones del 13 al 30 quedarán ya establecidas de forma definitiva.
Pole... y drama
El domingo es uno de los días más emocionantes de las dos semanas en la que se desarrollan las 500 Millas de Indianápolis. La pole se decide en dos sesiones a todo o nada (con un único intento en cada uno): el Fast 12, que filtra a los seis más rápidos para el Fast 6, donde se coronará al poleman de la 109ª edición de la Indy 500.
Entre ambas sesiones llegará el momento más dramático de la carrera: la sesión denominada oficialmente Last Chance Qualifying (última oportunidad), pero conocida popularmente como Bump Day (día de eliminación). Durante una hora los cuatro coches podrán hacer múltiples intentos para clasificarse (siempre con al menos uno garantizado), si bien cada vez que repitan perderán el registro anterior.
Con puntos en juego
Otra peculiaridad de la clasificación de la Indy 500 es que reparte puntos a los doce mejores... y no una cantidad pequeña. El autor de la pole (además de un premio económico) se anotará 12 puntos, y asi sucesivamente hasta el punto extra que se lleva el duodécimo.
Comentarios